viernes, mayo 30, 2008

A la ruina

Supongo que no os cuento nada que no sepáis, pero me apetece quejarme, que hace mucho que no lo hago.

Todos cogimos con ilusión hace 6 años aquella moneda nueva, con billetes y monedas nuevecitas. Pues bien, a día de hoy, me cago en la puta madre del que tuvo la idea. Por mi puede coger los euros y metérselos todos por el culo. ¡¡Con lo bien que nos iba con la peseta!!

No hay derecho a que llenar el depósito del coche cueste casi 20€ más que hace 1 año y que los precios de todo se hayan casi doblado: pan, leche, cerveza, periódico, café... Son cosas que consumimos todos los días que no están llevando a la ruina. Lo único que no se ha REDONDEADO ( estoy de esa palabra hasta los huevos ) son los sueldos. Antes con 200.000 pesetas al mes se vivía bien, ahora con 1.200€ lo justo te llega para la hipoteca.

No entiendo como teniendo una moneda mucho más fuerte ( 1€ = 1.50 $ ) estamos sumidos en una crisis económica que no quiero ni imaginarme donde puede llegar. ¿Cómo puedo si quiera plantearme irme de casa tal y como está el mundo?

En fin, lo único que puedo hacer el ejercer mi derecho a la pataleta, porque esto no tiene pintas de ir a frenarse, sino todo lo contario.

miércoles, mayo 28, 2008

El límite

Ayer viendo a mi padre y su "tripita", me hice una pregunta. ¿A partir de que edad se tiene derecho a no estar en forma? Si vemos a un hombre de 50 años con una señora panza, es algo normal y no pasa nada, pero si el que está claramente subido de peso es una persona de 30 años "es que no se cuida nada". ¿Cuál es la edad que marca el límite? ¿40? ¿50?

Y quien dice de peso, lo dice de muchas otras cosas, como no oir bien, no ver bien, olvidarte de cosas, enfadarte porque te da la gana...

¿A qué edad llegan esos derechos?

miércoles, mayo 21, 2008

lunes, mayo 19, 2008

Me siento fuera de lugar

Este sábado tuvimos cena de primos. La cena fue genial, nos reímos muchísimo y eso está muy bien y es muy sano.

Después de cenar, nos fuimos a tomar un cubata por ahí. Se eligió el Otano y fuimos para allí. Impresionante ambiente. Lo único que se veía era gente con unas pintas increibles y moviéndose un centímetro para un lado y otro para otro, mientras sujetan el vaso y miran en todas direcciones. Lo peor es que la mayoría de esos no hablan con nadie, y de algunos dudo de hasta si habían salido acompañados.

Es un pena que cada vez esto sea más normal. La gente ya no se divierte cuando sale, sólo bebe y se queja sujetando columnas en busca de que alguien les mire mal. Ahora si te pones a bailar en un bar pareces el bicho raro, y que yo sepa la gente sale por ahí a bailar con la música, o por lo menos así era no hace mucho.

Hemos conseguido ser sedentarios hasta cuando salimos de marcha.

miércoles, mayo 14, 2008

¿Y ellos qué?

Me parece fenomenal que la DGT haya sacado una campaña recordando a los conductores que las motos también están ahí y que hay que tener cuidado con ellas, pero... ¿y los motoristas?

Ayer me adelantó una moto en una zona con doble raya contínua y viniendo un coche de frente. ¿Qué hacemos? Está muy bien eso de sacarles la cara, pero es que hay muchísimos que no se lo merecen. Hay algunos motoristas que quieren tener los mismos derechos que los coches, pero no las mismas obligaciones. Van por los semáforos esquivando retrovisores, adelantan en línea contínua, corriendo como locos por las carreteras generales, aparcar donde quieren...

Más le valdría a la DGT concienciar también a los motoristas, que muchas veces ( no todas desde luego ) la única culpa de los accidente de moto, son ellos.

martes, mayo 13, 2008

Martes 13

Hoy es martes 13, un día de mala suerte para los supersticiosos, pero a mi me recuerda a otra cosa. A mi me recuerda a una de las mejores parejas cómica que ha tenido este país: Josema y Millán. El otro los vi en la tele en una entrevista en la que estaba además un tercer cómico que les acompañó en sus inicios.

Para mi las nocheviejas ya no son lo mismo desde que no están esta pareja antes de las campanadas. Eran simplemente geniales, han tenido sketches que han pasado a la historia, como el del detergente o el mítico de las empanadillas.

Desde aquí agradecerles los grandes ratos que nos han hecho pasar a base de humor sano y no como ahora, que no hay más que porquería en la televisión.